En Trasgu llevamos más de once años preparando cada día nuestras tortillas de patata.
Desde que abrimos, Luis, con la receta que heredó de su madre, ha perfeccionado este plato hasta convertirlo en nuestro auténtico sello. La más pedida es la tortilla sin cebolla, jugosa y con el punto justo de cocción, aunque también la hacemos con cebolla para quienes la prefieren así.
Aunque la mayoría nos pide la tortilla sin cebolla, también preparamos tortillas con cebolla para los amantes del sabor más tradicional.
Queremos que cada cliente se lleve su tortilla perfecta.
Nuestra tortilla más popular es la sin cebolla, elaborada por Luis cada mañana con patatas seleccionadas, huevos frescos y un toque de leche para lograr una textura jugosa, cremosa y en su punto justo de cocción. Es la preferida por la mayoría de nuestros clientes.
Para los amantes de la receta tradicional, también preparamos la tortilla con cebolla fresca pochada, que aporta dulzor y jugosidad extra. Luis cuida cada detalle para que el resultado sea suave, equilibrado y lleno de sabor.
A las seis de la mañana Luis ya está en la cocina listo para preparar la primera tortilla del día.
Muchos vecinos y trabajadores del barrio vienen antes de empezar su jornada a desayunar un pincho y cargar energías.
A lo largo del día seguimos recibiendo encargos, y por las tardes Patri toma el relevo para que nunca falte este clásico en nuestra barra.
No nos guardamos nada: patatas de calidad, huevos frescos, un toque de leche para conseguir una textura cremosa y seis huevos por tortilla. Así logran que se mantenga firme y, al mismo tiempo, se deshaga en la boca.